La lucha por la Independencia de México comenzó el 16 de septiembre de 1810, pero en la actualidad, los mexicanos empezamos a festejar y a devorar platos típicos desde finales de agosto y formalmente, el 15 de septiembre.
Aunque en México hay comida deliciosa durante todo el año, nuestro mes patrio destaca por la variada y exquisita oferta de platillos mexicanos que se preparan en casas y restaurantes, pues todo el mundo quiere celebrar el cumpleaños de nuestro país con el mejor sabor en la boca.
En la Ciudad de México y en algunos otros estados, los platillos típicos para el 15 y 16 de septiembre son el pozole y los chiles en nogada. Sin embargo, muchas familias suelen también preparar mole, tortas, pambazos, tamales y antojitos como sopes, enchiladas y tacos.
Los chiles en nogada
En México se asegura que los chiles en nogada se prepararon por primera vez en 1821 por unas monjas poblanas del Convento de Santa Mónica. Se dice que buscaban sorprender al General Iturbide con un platillo que tuviera los colores de la bandera mexicana. Sin embargo, la receta de estos chiles no se ha encontrado en ningún recetario anterior a 1930, lo que indica que la tan contada historia del origen de este platillo tricolor no es más que un mito. De hecho, ni siquiera hay una receta original, por lo que los chiles pueden ir capeados o no, dependiendo del gusto del cocinero y del consumidor.
“Esmaltado con granos rubí, traslúcidos y brillantes, un albo manto de nuez casi armiño cubre apenas el verde intenso de los chiles. Al morderlos surge toda la esplendidez barroca del picadillo envuelta en la pulpa carnosa de los chiles y se mezcla golosa, al perfume suave de la salsa de la nogada y al sabor agridulce que encierra como cápsula intacta, cada grano de granada”. – Alfonso Reyes
Los chiles en nogada son un platillo tan rico que muchos no entienden por qué solo se prepara en esta época. Sin embargo, la respuesta está en sus ingredientes. Los chiles poblanos en agosto y septiembre pican menos, por lo que no opacan el sabor del picadillo y la nogada. Por otro lado, el durazno amarillo, la manzana panochera y la pera de leche que se usan para el picadillo son de temporada, al igual que la nuez de Castilla que le da el sabor característico a la nogada y la granada que aporta el toque final.
Ahora que ya conoces más acerca de los sabores presentes en las fiestas mexicanas, aprovecha estos días para aventurarte en la cocina y experimentar el inigualable juego de sabores y texturas de los típicos platillos mexicanos.
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¡Viva México y buen provecho!
Artículo por: María José Ordóñez Platas
